Poder conducir 500 km sin necesidad de cargar el vehículo, recargar en tan solo 18 minutos y que la vida útil de la batería del coche eléctrico sea equiparable a la de los actuales vehículos de combustión son algunos de los retos que se ha marcado el proyecto europeo Liberty, liderado por el centro tecnológico vasco Ikerlan, del Grupo Cooperativo de Mondragon. Mercedes-Benz, uno de los partners de este proyecto estratégico para la movilidad sostenible, será el primero en incorporar las baterías desarrolladas en Liberty en uno de sus vehículos eléctricos que servirá como demostrador en el proyecto.
Liberty cuenta con un presupuesto que ronda los once millones de euros para tres años y medio, financiados por la Comisión Europea dentro del Programa Horizon 2020.
En la actualidad, la vida útil de una batería eléctrica es de unos 10 años y cerca de 150.000 km, “y es un elemento que representa hasta el 50% del coste del vehículo”, explican desde Ikerlan. El proyecto Liberty pretende desarrollar baterías que alcancen una vida útil similar a los actuales motores de combustión, es decir, hasta 20 años o 300.000 km. Además, aumentarán su autonomía en un 25% –permitirán conducir hasta 500 km sin necesidad de recarga- y, cuando haya que cargarlas, se podrá hacer en tan solo 18 minutos, menos de la mitad de los que cuesta actualmente recargar una batería con capacidad similar.
El proyecto contempla otros aspectos fundamentales de cara a la transición ecológica, como la sostenibilidad de estas baterías. “Cuando finalice su ciclo de vida en un vehículo eléctrico, las baterías que desarrollará este proyecto tendrán una segunda vida, por ejemplo, en el campo de las energías renovables”, subrayan los investigadores.
Para el desarrollo del proyecto Liberty, Ikerlan lidera un consorcio integrado por dieciséis agentes de renombre en el ámbito de la investigación, la universidad y la empresa, entre los que se encuentran entidades de hasta siete países: además de la propia Mercedes-Benz, Diehl Controls, Hutchinson, Infineon, NXP, Valeo, Accurec, Virtual Vehicle Research, Flanders Make, Fraunhofer-IISB, Mondragon Unibertsitatea, BRING y CLEPA.
Egoitz Martínez-Laserna, investigador del área de almacenamiento de energía de Ikerlan y coordinador del proyecto Liberty, explica que esta investigación “dará una solución a muchas de las principales barreras que actualmente obstaculizan una mayor adopción del vehículo eléctrico, dado que trabajaremos en hacer frente a las principales preocupaciones por parte del consumidor, como son la autonomía del vehículo, los tiempos de recarga, la vida útil de las baterías e incluso su coste”.
Ikerlan también participará activamente en el desarrollo de sistemas electrónicos (BMS) para las baterías que se desarrollarán en Liberty, así como en algoritmos basados en inteligencia artificial para la estimación de su estado.
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No creo que una batería de 500 km con capacidad de carga rápida sea ninguna novedad a estas alturas de la película.
1. Donde se fabricarán esas baterías que ya todas esas marcas saben que van a usar?
2. De que capacidad van a ser?
3. Que composición tienen?
Es un artículo narrado desde la propaganda más pura y con muy poco contenido técnico.