Beeplanet Factory es un fabricante de sistemas de almacenamiento de energía a partir de baterías desechadas de vehículo eléctrico con sede en Navarra. Hoy anuncia el lanzamiento de Power ESS, también fabricado a partir de baterías de segunda vida de ion-litio de vehículos eléctricos, dirigido al sector comercial e industrial, primario y construcción y preparado también para integrarse en plantas fotovoltaicas y eólicas.
Se trata de un sistema flexible y modular: partiendo de un rack de 42 kWh, se puede ir expandiendo por módulos conectados en paralelo hasta 1 MWh. “De esta forma, una vez que hemos dimensionado el proyecto, instalamos los racks necesarios, sabiendo que, si en un futuro se necesita ampliar la capacidad, será algo muy sencillo”, explica la compañía.
Añade que el sistema está “listo para instalar en interior y exterior”: Las soluciones contenerizadas Power ESS, llave en mano, se instalan a la intemperie. Los equipos están compuestos por unidades mínimas reemplazables, “así conseguimos aumentar el ciclo de vida de la instalación. Cuando detectamos, a través del mantenimiento remoto, que hay una unidad mínima (stack, de 20 kg de peso) que ha llegado a su límite de capacidad, nos encargamos de reemplazarlo y reciclarlo”, dice la empresa.
Con aislamiento reforzado en todos los conectores accesibles y función de detección de fallo en contactores, destacan por su seguridad (IP54, estanqueidad alta para atmósferas con partículas y polvo).
La mayoría de las versiones se encuentran ya disponibles en el mercado, y las restantes lo estarán en el tercer trimestre de este año. Cuentan con una garantía de 4.000 ciclos o 7 años, y los componentes, con 2 años de garantía.
Principales aplicaciones
Según Beeplanet, la Power ESS maximiza el rendimiento de una instalación renovable en diferentes sectores. Entre sus aplicaciones principales, destaca el autoconsumo comercial e industrial, el almacenamiento para infraestructura de recarga y el almacenamiento para microgrids y plantas renovables.
En instalaciones industriales, consigue un precio fijo de electricidad y mejora el ratio de autoconsumo por encima del 90%. Además, el back-up de energía asegura el proceso productivo ante problemas de red. En el sector primario, mejora el bombeo solar, soluciona los huecos de generación en pasos de nube y ahorra en los procesos de producción del ámbito ganadero y agrario. También genera comunidades energéticas locales, ayuda a la regulación de tensión y frecuencia, respuesta a la demanda o peak shaving, maximiza el payback de las instalaciones y proporciona servicios auxiliares de red a partir de 1 MWh. Finalmente, de cara a fabricantes de puntos de recarga, mejora el acceso a red, agiliza la puesta en marcha y permite la instalación de recarga rápida en cualquier ubicación.
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