LCCTE III: Para el PP «no se está poniendo encima de la mesa una transición justa inteligente»

En primer lugar, compromiso absoluto con el cambio climático; en segundo, formar parte de una transición ecología, energética y productiva para poder permitir a España ser neutra climatológicamente en 2050. Pero nos hemos abstenido, primero, por la absoluta falta de diálogo con la oposición. El Gobierno no ha querido contar con las sensibilidades del PP, hemos presentado 100 enmiendas, de las cuales no han recogido prácticamente ninguna; en segundo lugar, es fundamental para alcanzar ese objetivo de neutralidad climática contar con todos los agentes y todos los sectores tanto sociales como empresariales, y no es el caso. No se está poniendo encima de la mesa una transición justa inteligente, y en tercer lugar hay una falta de ambición, no tanto en los objetivos sino en incluir sectores que permitirían alcanzar más rápido la descarbonización y que no están prácticamente recogidos en la ley. Prácticamente no se dice nada sobre los mecanismos de captura de CO2, expansivo y bien dirigido en materia de sumideros de CO2, se deja fuera a los ayuntamientos de la toma de decisiones en los mecanismos de transición justa. En materia de tecnologías que permitirían en unos años hacer esa transición, como los biocombustibles, tampoco. En materia de movilidad sostenible, no se pone en marcha un verdadero mapa de puntos de recarga que permita extender el uso del coche eléctrico a mayor velocidad en nuestro país, se habla de que solo las estaciones de servicio que tienen más de una expendeduría de carburante deberán obligatoriamente tener puntos de recarga. Pero lo que necesita España es crear un verdadero mapa de recarga cada pocos kilómetros, cada 50, como mucho, que permita implantar el vehículo eléctrico. Podríamos hablar también de fuentes de generación eléctrica, de la generación distribuida… Hay muchos puntos.

Transición energética: ayuda a empresas electrointensivas

Por una parte, hay que aportar la innovación y las tecnologías que van a dominar en materia de producción y de consumo la próxima década en materia de energía eléctrica, como puede ser, indudablemente, la expansión de la energía solar, como la eólica off-shore, como la implantación de infraestructura coherente y ambiciosa del hidrógeno. Pero, además, tenemos que ayudar mediante los mecanismos y fondos de reconstrucción y resiliencia a adaptar el sistema industrial y productivo de nuestro país a las nuevas realidades en materia de descarbonización.

En España tenemos empresas electrointensivas, empresas que requieren de una transformación en su modelo de consumir energía y en la tecnología que necesitan para desarrollar su actividad industrial. Si no se genera y no se cuenta con ellas para ese proceso de transición, al final lo estaremos haciendo solo con unos y dejando atrás a otros. Estamos hablando de decenas de miles de españoles, de familias y puestos de trabajo. Tiene que ir acompasado la innovación y la descarbonización con la transición. Nosotros creemos que, ahí, el Gobierno falla.

Fotovoltaica: apostar por exportar

El cambio climático es el mayor problema global que tiene la sociedad. Pero luchar contra el cambio climático puede ser y es una oportunidad para España, por encima de otros países. Tenemos vectores energéticos con cierta abundancia, como puede ser la radiación solar y por lo tanto la generación de energía solar. Para nosotros, es crucial el desarrollo y la implementación de la fotovoltaica, tanto como energía que se pueda hibridar a sectores que tengan una alta demanda energética como en el terreno del autoconsumo. Nosotros creemos en la generación distribuida, creemos en la implementación de la eficiencia energética en la rehabilitación y generadora de empleo local y nacional. Si el Gobierno se focaliza en la extensión en España de redes inteligentes y también con interconexiones con Europa, España podrá ser exportadora de energía renovable, y no importadora como ha sido hasta ahora, de una energía limpia, barata y que se puede generar de forma masiva en nuestro territorio.

Entendemos también que tiene que haber un equilibrio entre las zonas donde se instalen las estructuras de energías renovables, ya sean molinos de viento, ya sean placas solares, con el medioambiente. La implementación tiene que ser racional con la protección. No podemos pretender ser generadores de energía limpia y al mismo tiempo limitar al máximo su aplicación o su instalación: Solamente hace falta ser racionales, utilizar el sentido común en materia de protección y permisos. España, de forma ordenada, con una mejor adaptación de la legislación vigente y sentándose en una mesa de diálogo sin ningún tipo de interés ideológico ni partidista, tiene mucha capacidad para generar energía renovable de forma ordenada e inteligente.

UNEF:hay que mejorar los objetivos de la energía fotovoltaica

La Unión Española Fotovoltaica (UNEF) se congratula de que esta ley se apoye en el despliegue de las energías renovables que facilitará la “consecución de los objetivos del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) 2021-2030”. “Con respecto al autoconsumo, que no tenía ninguna mención en la versión original, toma visibilidad con el nuevo texto y, además, se favorece en la rehabilitación de viviendas. Asimismo, el texto aprobado establece que el Gobierno proponga la modificación de la Ley de Propiedad Horizontal” que flexibilizaría las instalaciones fotovoltaicas de autoconsumo en las Comunidades de Propietarios.

Desde UNEF esperan que gracias a esta ley se revisen al alza los objetivos de la energía fotovoltaica por ser la tecnología que menor impacto tiene en el entorno y su alto grado de competitividad.