Las crecientes presiones de costes ejercidas sobre los fabricantes de módulos fotovoltaicos en 2021 parecen haber hecho poco para frenar el apetito mundial por las nuevas instalaciones solares o para frenar la adopción de nuevas tecnologías que impulsen más energía solar fuera de los módulos fotovoltaicos, y lleven la energía solar a nuevos entornos.
Las tendencias en la fabricación fotovoltaica de este año han demostrado que los módulos solares de gran formato han llegado para quedarse. Desde 2019, cuando los fabricantes de obleas fotovoltaicas comenzaron a introducir formatos más grandes en el mercado, ha habido mucho debate sobre el tamaño ideal de una célula o módulo. Este año se ha visto que prácticamente todos los principales fabricantes fotovoltaicos han adoptado los formatos de 182 mm o 210 mm. Aunque sigue el debate sobre cuál de ellos ofrece mayores ventajas, es poco probable que volvamos a ver algo más pequeño en la producción general.
Ya se han realizado las primeras instalaciones con módulos basados en cualquiera de los nuevos formatos de celdas, se están realizando instalaciones de prueba y los partidarios de ambos formatos afirman que el rendimiento energético es superior en el campo. Dado que requiere menos cambios y, por tanto, un menor riesgo en el diseño del sistema, el formato de 182 mm parece tener la mayor cuota por ahora. Están surgiendo normas que deberían facilitar las cosas en el diseño de sistemas y componentes. Y los analistas esperan que el formato de 210 mm sea más aceptado en la década actual.
Aparte del cambio de formato, las tecnologías de tipo n han sido la otra gran novedad en la fabricación de paneles fotovoltaicos. El contacto pasivo de óxido de túnel (TOPCon) y la heterounión (HJT) han estado esperando durante los últimos años, y todavía representarán solo una pequeña parte del mercado en 2021. Sin embargo, los grandes compromisos de los principales fabricantes de células y módulos fotovoltaicos hacen que el crecimiento del mercado del tipo n esté prácticamente asegurado en los próximos años. Y, al menos en un principio, TOPCon parece ser la más rentable de las dos principales tecnologías de tipo n, sobre todo para los fabricantes que ya cuentan con grandes líneas de fabricación de PERC, que pueden adaptarse a TOPCon, mientras que la heterounión requerirá una línea de producción de células totalmente nueva y un coste de inversión considerablemente mayor.
Las instalaciones de módulos fotovoltaicos en el suelo y en los tejados seguirán siendo la norma para la energía solar; sin embargo, el año pasado también se dieron grandes pasos para que la tecnología se hiciera con nuevos nichos. Los desarrollos prometedores y prácticos de la agrovoltaica, la fotovoltaica integrada en edificios y la fotovoltaica flotante, entre otros, apuntan a la promesa de integrar la energía solar en nuestros entornos actuales y a la dirección que podría tomar el futuro.
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