Demanda estable y tendencia de precios sostenible, la otra cara del aumento de los precios de los módulos

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El antiguo científico jefe de Trina Solar ha sido una voz contundente en favor de la sostenibilidad de los materiales de las células y los módulos fotovoltaicos a medida que la industria crece hacia la escala del gigavatio. El veterano investigador solar Pierre J Verlinden ha apuntado a la plata y al indio en los niveles de consumo de las células de heterounión de alta eficiencia.

El trabajo de Verlinden sobre esta cuestión ha sido avanzado en trabajos adicionales realizados por investigadores de la Universidad de Nueva Gales del Sur (UNSW).

Además, ha defendido que hay que tener en cuenta la sostenibilidad de los precios de la energía solar. Afirma que si prevalece la carrera de precios, los fabricantes de células y módulos fotovoltaicos no podrán invertir en I+D para hacer avanzar la tecnología fotovoltaica, ni tendrán los medios financieros para cumplir las garantías.

Así pues, con una tendencia de precios de 0,21 dólares/Wp en 2020 a 0,33 dólares/Wp en 2021, según Rystad Energy, ¿se dan unas condiciones de mercado más favorables y una sostenibilidad empresarial a largo plazo para los fabricantes de células y módulos fotovoltaicos? De hecho, si el analista predice que los precios de los módulos aumentarán hasta los 0,41 dólares/Wp en 2022, se podría argumentar que está surgiendo una nueva era de precios más sostenibles.

 

 

Desglosando los costes

Sin embargo, un análisis más detallado de los costes de las células y los módulos fotovoltaicos revela que, incluso con precios más altos, los márgenes pueden seguir siendo escasos, ya que los fabricantes siguen viéndose presionados.

En noviembre, Rystad Energy elaboró un análisis que investigaba las tendencias de los precios y los factores de coste. Concluyó que los precios de las materias primas en todos los ámbitos han aumentado significativamente los costes.

«En el caso de los módulos, algunos de los principales son el polisilicio, la plata, el cobre, el aluminio y el vidrio que han subido de precio», dijo Dave Dixon, analista principal de energías renovables de Rystad Energy.

Más arriba, las noticias son peores. Los productores de obleas y células fotovoltaicas han tenido que lidiar con el mayor aumento de costes, en forma de polisilicio, con precios que han subido a lo largo del año.

«El polisilicio lo ha dejado todo hecho polvo», dice Dixon. La materia prima para lingotes y obleas de silicio cristalino aumentó un 175% sólo en los seis primeros meses de 2021. Y aunque está previsto que se ponga en marcha nueva capacidad, muchos ven que los precios altos continuarán al menos hasta la primera mitad de 2022.

Estos acontecimientos son un trago especialmente amargo para los fabricantes de células y módulos fotovoltaicos, ya que han hecho un progreso impresionante en la reducción de los costes de fabricación de sus operaciones.

«Hay tres barras clave [del gráfico anterior] que han bajado rápidamente: el ensamblaje de los módulos, el procesamiento de las células y el de las obleas», dijo Dixon. «Los proveedores de módulos han hecho un excelente trabajo reduciendo sus costes, también ahorrando con sus insumos básicos.

«Ahora estamos en una fase en la que la fabricación supone aproximadamente el 30% de los costes de los módulos, mientras que los insumos suponen alrededor del 70% del coste y éstos están fuera de control para los fabricantes», continúa.

Teniendo en cuenta esta dinámica, el aumento de los precios de los módulos fotovoltaicos parece ser principalmente el resultado de la subida de los precios de las materias primas, entre ellas el polisilicio, lo que dista mucho de ser un resultado sostenible.

Sin embargo, una advertencia importante a este análisis es que la demanda del mercado final sigue siendo fuerte. La creciente demanda de energía fotovoltaica en los tejados, unida a los esfuerzos de los gobiernos y las empresas por reducir las emisiones de carbono, que se están acelerando, y los picos y valles del mercado -estos últimos a menudo precursores de rápidos descensos de los precios- parecen ser cosa del pasado.

Rystad espera que en 2022 se alcancen unos 270 GW de instalaciones de energías renovables, en todas las tecnologías.

 

 

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