Las ventas alemanas de bombas de calor crecen un 111% en el primer trimestre

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De pv magazine Alemania

El debate sobre la Ley de la Energía en la Edificación y la propuesta de prohibición de nuevos sistemas de calefacción de gas y gasóleo en un futuro no muy lejano parecen haber desencadenado un auge de la modernización de la calefacción en Alemania.

Según la Federación Alemana de la Industria de la Calefacción (BDH), las cifras de ventas en el mercado de generadores de calor aumentaron un 38% hasta alcanzar los 306.500 sistemas vendidos en el primer trimestre de 2023. Las bombas de calor tuvieron una demanda especialmente elevada. La venta de 96.500 unidades supone un aumento del 111% en comparación con el primer trimestre de 2022.

Sin embargo, los calentadores de gas también encontraron más compradores que en el mismo periodo del año anterior y se sitúan claramente por delante de las bombas de calor. La BDH registró un crecimiento del 14%, hasta 168.000 sistemas, tras un descenso del 8% en el primer trimestre de 2022, debido en gran parte a la difícil situación del suministro de gas tras el estallido de la guerra de Ucrania.

El crecimiento de los nuevos sistemas de calefacción de gasóleo fue aún mayor, ya que las ventas se duplicaron con respecto al mismo trimestre del año anterior hasta alcanzar los 21.500 sistemas. Sin embargo, su cuota en el mercado global de la calefacción es más bien marginal, del 7%. Según la BDH, los sistemas de calefacción de pellets han perdido importancia, con una caída de las ventas del 11%, que la federación atribuye a la reducción masiva de las subvenciones estatales desde agosto de 2022.

«Damos la bienvenida a la tendencia hacia la modernización de la tecnología de calefacción», dijo el director gerente de BDH, Markus Staudt. «Es bueno para el clima, la economía alemana y, por supuesto, también para los ciudadanos, ya que los sistemas de calefacción modernos y eficientes reducen las necesidades energéticas».

La federación, sin embargo, renovó sus críticas a los recortes de las subvenciones a los sistemas de calefacción por biomasa, expresando su preocupación por el desequilibrio en el crecimiento.

«Mientras los fabricantes de bombas de calor trabajan al límite, la biomasa sigue teniendo un gran potencial, ya que, como fuente de energía renovable y neutra para el clima, también puede contribuir de forma importante a la transición térmica», subrayó Staudt.

Con vistas a un mayor desarrollo del mercado, el BDH parte de la base de que la volatilidad de los precios de la energía será un factor principal para el aumento de la demanda. Sin embargo, la elevada inflación y la subida de los tipos de interés podrían reducir el poder adquisitivo de los consumidores. Otro obstáculo es la caída del mercado de obra nueva. No obstante, en conjunto, la federación prevé un crecimiento sostenido de las ventas de calefacción muy superior al 10%. Las bombas de calor acapararán probablemente la mayor parte.

BEE: la Ley de Energía de los Edificios no debe quedar relegada a un segundo plano
El gabinete del Canciller Olaf Scholz también aprobó el lunes el proyecto de Ley de la Energía de los Edificios, pero aún no se ha aprobado. Los Estados federados la debatirán el viernes y probablemente propondrán aplazar los requisitos legales hasta 2027. La Federación Alemana de Energías Renovables (BEE) se muestra crítica al respecto.

«Las propuestas de aplazar la ley hasta 2027 frustran la seguridad de planificación de las empresas que ahora están invirtiendo a gran escala y hacen creer que pueden seguir como hasta ahora», dijo la presidenta de BEE, Simone Peter. «Sin embargo, tras el Parlamento Europeo, el Consejo acaba de aprobar una modificación global de la directiva sobre comercio de derechos de emisión a escala de la UE, que previsiblemente encarecerá los combustibles fósiles. La protección del clima y la competencia internacional por las tecnologías de protección del clima no esperan, como demuestra el acuerdo con Viessmann», prosiguió Peter.

La BEE considera que la reforma de la Ley de la Energía de los Edificios debería haberse hecho hace tiempo. Ahora debe aplicarse y no aplazarse, sino equilibrarse socialmente, argumenta. Los costes adicionales, por ejemplo, deben repartirse equitativamente entre inquilinos y propietarios. «Con algunas reparaciones, como el uso de toda la gama de fuentes de energía renovables domésticas y una mejor amortiguación social, a largo plazo será más barato y eficiente para todos. Sólo así se conseguirá la aceptación necesaria de las medidas», afirma Peter.

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