Investigadores del Vellore Institute of Technology de India han propuesto una nueva clasificación de fuentes de energía que pretende ir más allá de la habitual dicotomía entre fuentes renovables y no renovables, o convencionales.
“El inconveniente de las taxonomías convencionales es que no adoptan ni definen las tecnologías emergentes, lo cual se soluciona con esta nueva clasificación”, dijo a pv magazine el autor principal de la investigación, Ramkumar Alajingi. “Lo que llamamos renovables son fuentes cuyo origen es la Tierra/fuerza gravitacional. Mientras que para el biocalor, por ejemplo, el origen somos nosotros mismos. Nuestra clasificación de las fuentes de energía permite un conocimiento adecuado del comportamiento de cada fuente de energía”.
En el estudio «Novel classification of energy sources, with implications for carbon emissions» (Novedosa clasificación de fuentes de energía, con implicaciones para las emisiones de carbono), publicado en Energy Strategy Reviews, Alajingi y sus colegas describieron la clasificación propuesta como una taxonomía de 3 niveles basada en las características de cada fuente con respecto al medio ambiente.
“Seleccionar bajas emisiones de carbono como criterio para la promoción contrarrestará de manera efectiva las estrategias ocultas de las políticas energéticas individuales de la nación/organización para el crecimiento económico propio”, especificaron, afirmando que las taxonomías actuales son subjetivas y se basan en definiciones personales atribuidas a cada fuente.
La nueva clasificación propuesta incluye tres categorías: Fuentes de Energía Renovables, que comprenden energía solar, eólica, hidroeléctrica y de biomasa, así como energía undimotriz y mareomotriz; Energías de Reserva, incluyendo carbón, gas, petróleo, nuclear, geotérmica e hidrógeno producido por electrólisis; y Captura de Fuentes de Energía, que abarcan las pérdidas de calor de las turbinas y los procesos de ingeniería, el movimiento de la masa de aire debido al paso de automóviles y trenes, el calor liberado por el cuerpo humano y la vibración generada debido a la alteración de la presión.
«Las fuentes de energía nunca categorizadas se agregan al término recientemente acuñado de Captura de Fuentes de Energía», explicaron los investigadores, refiriéndose a la tercera categoría, y señalaron que la clasificación anterior usa el término no renovable para la mayoría de la energía marrón, como el carbón, el gas y el petróleo. . “Todas las acciones realizadas por el hombre como causas primarias para producir energía se agrupan en esta clasificación. La energía se presenta en cualquier forma como calor, luz, presión y fricción, etc. pero a diferencia de los métodos tradicionales, la recolección de estas fuentes requiere técnicas modernas”.
Esta categoría se divide luego en fuentes de energía descargadas y fuentes de energía evolucionadas. Esta último incluye toda la energía proveniente de acciones hechas por el hombre o de ingeniería y el primero comprende todas las formas de energía descargadas de un proceso como desecho o subproducto.
Refiriéndose a la primera de las tres categorías principales, el grupo indio dijo que estas fuentes generan bajas emisiones de carbono, dependen de la ubicación y son soluciones de conversión de energía rentables y comprobadas. “Estas fuentes nunca se agotan de la tierra”, recalcaron. “Cabe señalar que las energías solar, eólica, mareomotriz y undimotriz tienen la naturaleza de dispersión inmediata en la atmósfera si no son capturadas”.
En cuanto a la segunda categoría, que incluye las fuentes convencionales, el equipo dijo que también incluye la geotermia y la electrólisis del hidrógeno en el agua, ya que estas fuentes se basan en la naturaleza de reserva de fuentes en el medio ambiente y evitan el espacio para conflictos.
“Se insiste en que la naturaleza de la disponibilidad y el uso actual son parámetros vitales para asegurar la confiabilidad de las fuentes para un suministro ininterrumpido”, concluyeron los académicos. «Los términos reponer energía, reservar energía y capturar fuentes de energía reemplazaron la clasificación convencional de fuentes de energía renovables y no renovables de dos niveles».
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