La industria española es, en volumen, la cuarta con mayor consumo de la Unión Europea y, a su vez, la que ha alcanzado un mayor porcentaje de consumo de renovables en el contexto de las principales economías europeas, por delante de Italia (19,8%), Alemania (18,7%) y Francia (13,4%) y también de la UE (22,3%) en promedio.
Así, la energía renovable supone ya una cuarta parte de la energía final que consume el sector industrial, según el informe de la consultora Opina 360 presentado en el II Foro de Industria y Energía (FIE2023). En concreto, en 2021 alcanzó un récord del 25,1%, que incluye tanto el consumo directo de renovables para producir calor (9,9%, fundamentalmente biomasa) como la energía eléctrica generada a partir de fuentes renovables (15,2%).
La industria es el segundo sector con mayor consumo final de energía en la economía española, con un 25,6% del total, frente al 38,5% del transporte y el 18,8% de los hogares.
El peso de la energía verde sobre el total del consumo energético industrial en España creció ocho décimas en 2021 con respecto al año anterior. De este modo, la cifra actual duplica el porcentaje que se registraba hace 15 años. No obstante, el peso de las renovables de uso directo solo ha crecido cinco puntos en dos décadas, al pasar del 5% al 9,9%, y se han producido, según los autores del informe, pocos cambios hacia una mayor electrificación, que en la actualidad supone el 32,4% de la energía final del sector industrial.
El informe estima que, entre las comunidades más industrializadas, Aragón es la región donde el sector industrial tiene un mayor porcentaje de consumo de origen renovable, tanto de forma directa como a través de la electricidad verde, con un 42,4% del total. Por el contrario, la industria de Catalunya, con un 10,1%, es la que tiene un menor recurso renovable.
Según explica el director de Opina 360, Juan Francisco Caro, “hay que tener en cuenta que la electrificación no es suficiente para descarbonizar la producción industrial, puesto que más de la mitad de la energía eléctrica que se genera en España procede de fuentes no renovables como la nuclear y el gas, y que el autoconsumo industrial de electricidad es todavía escaso”. De acuerdo con la estimación que recoge el informe, en 2022 se habrían alcanzado los 2.600 GWh de autoconsumo fotovoltaico, que solo suponen en torno al 3,5% del consumo eléctrico del sector industrial.
Los datos reflejan que a lo largo de los últimos 20 años se ha producido un paulatino descenso del consumo de petróleo y derivados, que se ha traducido en una disminución de casi 12 puntos de su peso sobre el total. Pero la mayor parte de ese espacio lo ha ocupado el gas natural, que ha aumentado hasta el 43,5% y se afianza como la principal fuente directa de energía para la industria española. En ese sentido, el informe resalta que España tiene la industria más dependiente del gas natural entre las principales economías europeas, frente al 38,8% de Francia, el 36,1% de Alemania, el 35,1% de Italia o el 32,7% de la media de la UE.
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