La Fundación Renovables ha llevado a cabo recientemente un estudio que revela que la electricidad de un coche eléctrico puede abastecerse al 100% con los excedentes procedentes del autoconsumo. Su finalidad, explica, es «poner en valor el potencial que tiene el vehículo eléctrico como un nuevo elemento conectado en un hogar que ya dispone de autoconsumo, pues la combinación de ambos ofrece a la ciudadanía las herramientas para encaminarse a su autosuficiencia energética, tanto del hogar como de su movilidad».
En el estudio se han diferenciado dos escenarios: uno, con un coche eléctrico de carga unidireccional, y otro, con carga bidireccional, que permite utilizar libremente la electricidad almacenada en la batería para abastecer los consumos eléctricos del hogar. Tanto el cargador unidireccional como el bidireccional serán de 7,4 kW de potencia, los más típicos en el mercado español actualmente.
También se analizan dos casos diferentes, por estaciones: un autoconsumo individual –una instalación de 4 kW– y una comunidad energética –una potencia total de 40 kWp y 10 viviendas–, en la que los socios generan, gestionan y consumen su propia energía, y pueden compartirla o venderla a otros asociados.
El análisis de la producción fotovoltaica se ha elaborado utilizando los datos medios de irradiancia directa para España que proporciona la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET). Para calcular la forma de la curva de producción se han usado valores de Red Eléctrica.
Para el consumo eléctrico medio por hogar se ha escogido el dato de 3.500 kWh/año proporcionado por el Instituto de Diversificación y Ahorro de Energía (IDAE). A su vez, se han dibujado las curvas utilizando los perfiles de consumo para tarifas 2.0 TD (potencias contratadas menores de 15 kW) de Red Eléctrica. Por último, se ha realizado una aproximación de estas curvas, propias del sector residencial, para cada una de las estaciones del año. Se ha considerado una potencia contratada de 4 kW en el mercado libre.
Además, se estudia el consumo para distintos tipos de usos del coche eléctrico: ir y volver del trabajo, salir el fin de semana a otra comunidad y un uso puntual.
Bajo estas hipótesis, los resultados evidencian que los excedentes del autoconsumo individual con vehículo eléctrico satisfacen más del 50% del consumo semanal del vehículo, y, en algunos tipos de usos, llegan a más del 90%. Al ir un paso más allá y estar asociado en una comunidad energética, este porcentaje sube al 75% del consumo de los coches eléctricos, y llega, en algún caso, al 100%, lo que permite promover la “independencia en nuestra movilidad”, pues toda la energía que consumimos para movernos la produce el autoconsumo. Esta solución es totalmente viable a día de hoy a nivel tecnológico, económico y regulatorio.
En el segundo escenario, con cargador bidireccional, en caso de contar con autoconsumo individual, estarían cubiertas el 80% de todas las necesidades energéticas de la vivienda, no solo las del vehículo eléctrico.
Y en el máximo exponente, en una comunidad energética, no sería necesario utilizar electricidad de la red. Es decir, toda la electricidad que consumiera la comunidad sería producida y consumida por sus miembros, sin necesidad de la participación de terceros.
De estos resultados se deriva una conclusión obvia: el gran potencial del binomio autoconsumo / vehículo eléctrico, sobre todo, a través de una comunidad energética para completar el círculo virtuoso de la energía, mediante el que se puede gestionar, almacenar, generar y compartir excedentes y alcanzar la autosuficiencia energética.
Además, para poder hacer una buena comparación del coste de la instalación de autoconsumo con el coste de la energía comprada a la red eléctrica se ha calculado el LCOE: el precio de la instalación de autoconsumo cambia ligeramente entre las instalaciones pequeñas (autoconsumo individual) y las más grandes (comunidades energéticas). Tras consultar con varias instaladoras, se ha utilizado un coste base orientativo de 1.500 €/kWp para una instalación pequeña (4 kWp) y de 1.000 €/kWp para una instalación mayor (40 kWp).
Con los datos mencionados se han obtenido un LCOE de 0,07 €/kWh para la instalación de autoconsumo individual y de 0,05 €/kWh para la instalación de la comunidad energética
“Hay que destacar, una vez más, que la tecnología ha cumplido”, explican desde la Fundación, y añaden: “solo es necesario que las administraciones públicas elaboren o actualicen el marco regulatorio necesario para el desarrollo del autoconsumo en todas sus modalidades, así como el de las funciones V2H (Vehicule to Home) y V2G (Vehicule to Grid), que deben permitir a la ciudadanía avanzar en la revolución energética y convertir el futuro en presente”, concluyen.
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