Iberdrola gestiona con un robot el mantenimiento de su planta fotovoltaica de Villarino

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Iberdrola España y Arbórea Intellbird han puesto en funcionamiento en la planta solar Villarino (50 MW), ubicada en Salamanca, el robot Antecursor II que opera de forma autónoma en cualquier lugar del mundo gracias a la cobertura satelital de la red Starlink y lo hace funcionando únicamente con energía eléctrica renovable.

En un comunicado, se explica que Antecursor II, de 285 kg de peso y construido con aleaciones aeroespaciales, lleva integrado un sistema de desbroce de la vegetación fabricado en base a también materiales aeronáuticos para generar un fino triturado de la vegetación o “mulching” y lo hace de forma limpia y muy silenciosa.

Antecursor II fue presentado por la empresa salmantina Arbórea Intellbird en noviembre del año pasado. Se asegura que presta servicio a la inspección digital de palas de aerogeneradores de Iberdrola España, y ha sido impulsado a través del programa de start-ups de Iberdrola-PERSEO durante ocho años con el objetivo de promover su desarrollo y consolidarla en el sector. “En esta ocasión -afirma el comunicado-, la empresa ha ido un paso más allá y ha desarrollado esta nueva plataforma para inspección autónoma de plantas solares”.

En ese sentido, se agrega que está basado en distintas patentes de la compañía, combina tecnologías de vanguardia para facilitar la integración de las plantas fotovoltaicas en su entorno natural, reducir los riesgos de incendio y los costes de mantenimiento.

Antecursor permite generar un proceso de inspección en busca de anomalías térmicas, no solo en la parte superior de los paneles, como realizan los drones, sino también “simultáneamente en todas sus estructuras inferiores, tales como presillas, portafusibles, grapas o cableado, que escapan a la vista aérea”.

Tiene una autonomía de trabajo alegada de 30 horas, en las que se vale de un juego de sensores termográficos de alta resolución que toman continuamente miles de mediciones de la instalación cada segundo.

La información recogida es analizada mediante un proceso de IA patentado también por Arbórea, basado en una combinación de hardware y software inteligente desarrollado por la empresa salmantina.

“El sistema detecta anomalías, las evalúa en función de las condiciones de la planta y reporta una identificación temprana de posibles puntos calientes, todo ello en tiempo real -se describe, para agregar-: El resultado es que los técnicos de la empresa propietaria de la instalación reciben en sus teléfonos móviles un correo con la alerta, la posición de la anomalía y una termografía con los valores de referencia”.

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