El Gobierno italiano ha promulgado un nuevo decreto que prohíbe el despliegue de plantas solares a gran escala en terrenos agrícolas productivos. El objetivo final del decreto es «evitar la desertización» de las tierras agrícolas italianas.
«Queríamos regular el uso de paneles fotovoltaicos, y creemos que la tierra sirve para producir y la producción de energía debe ser compatible con la producción agrícola», declaró el Ministro de Agricultura, Francesco Lollobrigida.
Lollobrigida afirmó que las plantas solares no pueden instalarse en zonas agrícolas.
«Existen disposiciones fiscales muy ventajosas para los empresarios agrícolas y los terrenos agrícolas», declaró. «Sin embargo, si se quieren instalar paneles fotovoltaicos en el suelo, se está cambiando el uso previsto del mismo y, por lo tanto, no creemos que este tipo de práctica deba continuar», dijo Lollobrigida.
No obstante, señaló que las nuevas disposiciones no se aplicarán a instalaciones agrovoltaicas ni a proyectos que se encuentren en proceso de aprobación.
El Gobierno añadió que todavía será posible seguir produciendo energía en canteras, minas, zonas concesionadas a los ferrocarriles estatales, zonas concesionadas a los concesionarios de aeropuertos, zonas de protección de la franja de autopistas y zonas en el interior de plantas industriales, entre otras.
«Para nosotros rige la seguridad jurídica y, por tanto, las normas son válidas para lo que va a ocurrir y no para lo que ya ha ocurrido o sobre lo que las empresas han confiado legítimamente sus fondos o inversiones», dijo.
Las nuevas disposiciones ya han generado críticas en el sector fotovoltaico local.
«Por lo que pudimos entender en la rueda de prensa al término del Consejo de Ministros, el Gobierno ha decidido imponer una restricción innecesaria a las instalaciones fotovoltaicas en terrenos agrícolas, haciendo caso omiso de los compromisos ya ratificados», afirmó la organización profesional Italia Solare en un comunicado.
La asociación agraria italiana Coldiretti acogió con satisfacción la medida para frenar la especulación de los grandes fondos de inversión, que ha puesto en peligro la producción agrícola. Coldiretti reclama desde hace tiempo la asignación de zonas adecuadas para la instalación fotovoltaica en suelo.
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Muy bien por el gobierno Italiano… Hay que proteger los suelos agrícolas en explotación, Hi sobre todo como se prevé la evacuación de la electricidad generada. Que normalmente es mucho más problemática he intrusiva que la propia planta productora, invadiendo fincas privadas bajo la excusa de ser de «utilidad pública»…