El Instituto Nacional de Investigación Agronómica, Alimentaria y Medioambiental (INRAE) ha publicado nuevos resultados sobre el crecimiento de la hierba y la producción de forraje bajo paneles solares como parte de dos proyectos de investigación realizados con BayWa r.e. y Valorem. Están destinados a integrar la base de datos de I+D creada por el Centro Nacional de Investigación sobre agrovoltaica puesto en marcha en 2023.
Los investigadores realizaron estudios sobre parques solares en tres regiones pedoclimáticas diferentes: el suroeste mediterráneo y Borgoña para los dos parques BayWa r.e. y el parque La Tour Blanche en Dordoña para Valorem. Se colocaron sensores meteorológicos en distintos lugares de los parques solares y dos ingenieros agrónomos del INRAE midieron y analizaron el crecimiento del césped durante 18 meses.
En 2023, los resultados obtenidos en verano en las dos centrales Baywa r.e. mostraron un descenso de 3 a 4 ºC de la temperatura del suelo bajo los paneles, un aumento de hasta el 11% de la humedad del suelo bajo los paneles y una mejora de la calidad del forraje bajo los paneles. Por su parte, en el emplazamiento de La Tour Blanche, el impacto del sombreado de los paneles en tres zonas (bajo los paneles, entre las hileras y la zona intermedia) permitió a Valorem demostrar un rendimiento global de más del 30% en la producción de materia seca en las zonas sombreadas a lo largo del año, creando un microclima propicio para la producción de biomasa, especialmente durante los meses más calurosos. En verano, la temperatura media del suelo en la zona intermedia fue 4,8 ºC inferior a la de la zona de control, y la humedad del suelo, superior.
De hecho, a pesar de las diferentes condiciones de insolación, se observaron tendencias similares: temperaturas más bajas y mayores niveles de humedad del suelo bajo los paneles solares. Así pues, las condiciones microclimáticas son más favorables para el desarrollo del forraje, sobre todo en verano. En cuanto a los rendimientos, aunque disminuyen ligeramente a finales de primavera, se compensan con rendimientos más elevados en verano, gracias a la sombra proyectada entre las filas de paneles solares. Por último, los análisis muestran que la calidad del forraje mejora bajo los paneles: es más rico en nitrógeno y minerales y, por tanto, más digerible para el ganado, sobre todo en verano.
«Es una combinación ganadora para los agricultores, que pueden pastorear su ganado durante más tiempo, especialmente en verano, cuando el forraje tiene una mejor dinámica de crecimiento y una mayor calidad nutricional que la zona de control», dijo Mathilde Gaulier, ingeniera de investigación agrovoltaica del INRAE, que tiene un acuerdo de colaboración con Valorem. «También es necesario un seguimiento agronómico continuado durante varios ciclos de producción para confirmar estos resultados», añadió
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