El productor de vino Svolta Srl ha instalado una instalación agrovoltaica en su viñedo Vigna Agrivoltaica di Comunità de Laterza, en la provincia italiana de Taranto, en la soleada región meridional de Apulia.
El sistema, de 970 kW y orientado al sur, cuenta con unos 7.770 paneles de distintas potencias: 135 W, 125 W y 100 W. La tecnología es, en su mayor parte, una película fina de doble unión no especificada. Los módulos se colocan con un ángulo de inclinación de 28 grados.
La estructura está hecha de componentes para viticultura en hormigón armado que se inspira en la estructura típica de la viña de pérgola. La empresa está produciendo dos cepas: la oferta local de Primitivo y Goldtraminer, que es una vid típica de los Dolomitas en el norte de Italia y normalmente no es compatible con las latitudes de esta región.
La empresa afirma que el sistema agrovoltaico retrasó la vendimia en comparación con otras explotaciones de la zona. Los estudios técnicos demuestran que redujo la exposición a condiciones meteorológicas extremas, recortó el impacto ambiental, disminuyó el consumo de agua hasta un 20% y aumentó el rendimiento de la tierra entre un 20% y un 60%.
Emilio Roggero, de la Asociación Italiana de Agrovoltaica Sostenible (AIAS), añadió que el sistema ayudó al viticultor a invertir una tendencia en la que los veranos más calurosos habían desplazado la vendimia de principios de octubre a finales de septiembre.
«El sistema determinó un aplazamiento de la vendimia, redujo el estrés hídrico y protegió las uvas de otros excesos meteorológicos», declaró a pv magazine Italia. «Disponemos de mediciones plurianuales de la reducción del estrés hídrico de las plantas de vid bajo sombreado agrovoltaico realizadas por el profesor Maurizio Boselli de la Universidad de Verona a partir de la investigación de 2009-13 en Valpolicella. Incluso en los momentos más críticos del mediodía, las hojas de las plantas situadas bajo los paneles se encuentran en condiciones sustancialmente normales, mientras que las situadas fuera de los paneles, a pleno sol, están sometidas a un intenso estrés hídrico».
Los profesores Giuseppe Ferrara y Andrea Mazzeo, de la Universidad de Bari, confirmaron estos resultados con nuevas mediciones. Roggero dijo que en 2022, la vendimia se produjo a principios de octubre, pero en 2024, cosecharon las uvas entre tres y cuatro semanas más tarde que las zonas cercanas, para ambas variedades de uva.
La estructura agrovoltaica protege a las plantas del calor excesivo, la radiación y el viento, y reduce la velocidad del viento a la mitad en comparación con los campos abiertos. Las plantas situadas bajo los paneles muestran un mejor crecimiento vegetativo que las situadas a pleno sol.
Roggero dijo que las uvas Primitivo bajo los paneles alcanzaron buenos niveles de azúcar y mantuvieron la acidez, a diferencia de las uvas expuestas al sol, que tenían mucho azúcar y poca acidez con un pH elevado.
«El sombreado parcial ralentiza la progresión del contenido de azúcar y este año el valor que deseábamos de 21 grados se alcanzó en los últimos días de agosto, mientras que las uvas a pleno sol en la misma época ya estaban a 25 grados, muy por encima de nuestro objetivo», explicó. «Detectamos una reducción de alrededor del 10% del contenido de azúcar y un aumento de la acidez de alrededor del 25% de las uvas bajo sombreado agrovoltaico. Se están realizando comprobaciones de las distintas acideces con la Universidad de Bari y se están procesando los datos».
Las uvas con el contenido de azúcar y la acidez ideales permiten producir vinos de alta calidad sin necesidad de intervenciones enológicas correctivas, preservando la autenticidad del vino.
«Los vinos tintos agrovoltaicos se distinguen por una mayor ligereza y elegancia y los blancos por la frescura que les confiere una excelente acidez. En los próximos años podríamos proponer también vinos espumosos con el método clásico, para los que las uvas blancas agrovoltaicas son especialmente adecuadas», afirma Roggero. «Por estas características, potenciadas por refinados protocolos enológicos, los vinos agrovoltaicos se proponen como vinos de alta calidad y por los métodos de cultivo de muy alta sostenibilidad, raros y en cierto modo exclusivos. El precio del vino agrovoltaica se sitúa así en una gama de vinos de tienda a la altura de las mejores producciones del sector».
La vid Goldtraminer es característica de la región de Trentino y de la zona de Verona, en el norte de Italia.
«Este año hemos obtenido un nuevo Traminer en elaboración con el justo equilibrio entre contenido de azúcar y alcohol -14% vol y acidez pH 3,45-. El experimento está dando resultados positivamente sorprendentes», afirma Roggero. «El mismo Primitivo di Gioia del Colle cultivado en agrovoltaica muestra elegancia y un buen nivel de acidez que recuerda al de los vinos tintos finos del norte».
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