Enercoop Aura, Araymond y Helioslite han inaugurado conjuntamente la central solar flotante de Coeur de Savoie, en Francia.
Este demostrador de 260 kW cuenta con una nueva estructura flotante de aluminio que minimiza su huella en el agua, así como las necesidades de material. Los flotadores y anclajes se montaron in situ mediante una microfábrica móvil.
Helioslite, una empresa francesa conocida por sus innovadores seguidores solares, desarrolló el concepto hace tres años en colaboración con Araymond. La tecnología HeliosFloat, ahora protegida por una patente internacional, se comercializa en virtud de un acuerdo de licencia exclusivo de 11 años con Araymond.
«El principio es fabricar los flotadores de aluminio in situ mediante una microfábrica móvil, reduciendo así los impactos relacionados con el transporte», explica a pv magazine Francia Quentin Rabut, director de la línea de negocio de fotovoltaica flotante de Araymond.
Las bobinas compactas de aluminio se transportan al emplazamiento para su transformación, lo que minimiza el «aire de transporte» y reduce las necesidades de almacenamiento in situ. Además, la fabricación de los tubos flotantes in situ disminuye la huella a lo largo de la orilla durante la fase de construcción.
«Se trata de una estructura flotante de aluminio no inflamable que es reciclable en más de un 94%», afirma Rabut. «El enfoque a medida la convierte en una solución modular que permite variar el tamaño de los paneles y los ángulos de inclinación «y, por tanto, adaptarse al emplazamiento para lograr la mayor densidad energética posible».
La infraestructura minimiza su huella hídrica a caminos navegables en lugar de rutas peatonales para su mantenimiento. «Esta estructura es menos opaca y debería tener menos impacto en el medio acuático», afirma Emilien Boucher, coordinador de los servicios de Enercoop Aura Production que supervisan el proyecto. Sin embargo, confirmarlo sigue siendo crucial, ya que la información sobre la energía fotovoltaica flotante es aún limitada.
Para Enercoop Aura, que financió el proyecto, la fotovoltaica flotante representa una oportunidad de desarrollar nuevas zonas y, a través del proveedor de energía Enercoop, ofrecer electricidad a bajo coste a los consumidores.
«Además, muchas masas de agua pertenecen a comunidades y es interesante convertirlas en proyectos de desarrollo regional, combinando varias actividades», explica Emilien Boucher, ingeniero de proyectos de la empresa. «El objetivo es, a partir de ahora, tanto controlar el funcionamiento, el mantenimiento y los costes asociados, como trabajar para optimizar los costes de esta solución con vistas a implantarla en otros emplazamientos a partir de 1 MW de potencia, lo que supone 4 veces el tamaño del demostrador».
Boucher también explicó que Enercoop espera replicar los proyectos en los próximos meses, «apuntando a un tamaño mayor para lograr un coste nivelado de la energía entre 80 y 85 euros por MWh».
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