El Ministerio para la Transición Ecológica lanza a consulta pública la propuesta de orden para crear un mecanismo o mercado de capacidad en el sistema eléctrico peninsular para garantizar la seguridad de suministro en momentos críticos.
El mecanismo de capacidad complementa el servicio de respuesta activa de la demanda (SRAD), pero por el lado de la oferta, pues busca el compromiso de producción firme de las instalaciones que se comprometen a estar disponibles cuando lo requiera el operador: no se paga por la energía generada, sino por estar disponible para generarla.
Además de garantizar la seguridad de suministro, la orden pretende facilitar las inversiones en descarbonización. Por ello, las instalaciones tendrán que garantizar su disponibilidad, durante el periodo de prestación del servicio de capacidad, en las horas de estrés del sistema del sistema, “en particular deberán mantener en las horas de estrés, a lo largo del período de entrega un nivel de disponibilidad que dependerá de la potencia firme adjudicada”, explica. Las horas de estrés no podrán superar el 10% de las horas de un año natural.
La potencia firme, la que con mayor probabilidad puede estar disponible más horas al año y pueden cubrir los picos de demanda, se adjudicará por medio de subastas: las adjudicatarias recibirán una retribución mensual fija en función de la potencia firme en MW firmes y el precio de adjudicación en euros MWh al año, según una fórmula incluida en la orden.
La potencia se adjudicará por medio de subastas organizadas por el operador del sistema (Red Eléctrica de España, REE) y supervisadas por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), a las que podrán acudir los productores de energía, los almacenamientos, los consumidores y los nuevos agregadores, para ofrecer su disponibilidad en momentos de estrés del sistema a cambio de una retribución mensual.
Se plantean subastas de tres tipos:
- subastas de ajuste a corto plazo (un año) para plantas en funcionamiento, cuya finalidad es resolver “eventuales problemas de cobertura”
- subastas a largo plazo (cinco años), que tendrán en cuenta instalaciones en proyecto o con autorizaciones previas de explotación
- subastas a 9 años, para futuras inversiones y, en cualquier caso, se definirán en función de las tecnologías, nunca más allá de 15 años.
Para cada subasta se construirá una curva de potencia firme requerida elaborada a partir de las previsiones existentes para cada horizonte temporal y en función de las necesidades de cobertura identificadas por REE a partir de los parámetros existentes, tales como el estándar de fiabilidad. Las instalaciones generadoras participantes no podrán emitir más de 550 gramos de CO2 por kWh.
La convocatoria de audiencia terminará el 29 de enero. Se prevé que las primeras subastas se celebren el próximo año y que el mercado de capacidad esté operativo en 2026.
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