Aragón, que lleva años apostando por las energías renovables como fuente de vertebración y sostenibilidad de su territorio, cuenta con un aspecto positivo extra: más del 70% de sus tejados son aptos para la instalación de placas solares. Este dato puede cambiar la configuración energética en la región: si todos sus ciudadanos apostasen por un sistema fotovoltaico a la hora de generar energía, se podrían ahorrar más de 800.000 toneladas de CO2 al año, según Idealista.
Según esa misma fuente, en toda la comunidad se podrían generar más de 10 millones de MWh de energía solar, con todo lo que ello conlleva para el medio ambiente: compensar la huella de casi 5.000 millones de kilómetros circulados en coche, casi 17 millones de horas de vuelo o el impacto de 16,7 millones de árboles plantados. “Además, con la instalación de placas solares se evitan emisiones de gases contaminantes de la generación de energía en centrales térmicas y se logra un impacto económico y social directo. Con ellas, logramos cuotas de autoconsumo del 50% en viviendas y del 70% en Pymes del sector industrial. Un ahorro imprescindible en épocas de alta inflación como la actual”, explica David Cañete, Ingeniero de Alumbra Energía, empresa energética nacida en Monzón, Huesca.
Año tras año, los clientes que apuestan por una instalación de autoconsumo fotovoltaico son más, con cierta ralentización en el año 2023, según los datos facilitados por Alumbra Energía. Los principales agentes que promueven el cambio a la energía verde son empresas del sector agroganadero y compañías con procesos productivos altamente electrificados. “Convertir a Aragón en una región independiente a nivel energético es cosa de todos”, explica Cañete.
Y es que la compañía es una firme defensora del potencial del territorio. “Apoyamos lo de aquí y uno de nuestros valores principales es la cercanía, en el trato, y con el territorio. Por ello, buscamos formas de devolver a la sociedad aquello que nos aporta y nos volcamos con esta tierra. A nivel deportivo, patrocinamos dos equipos de la provincia de Huesca -la SD Huesca y el Atlético de Monzón- y a Andrés Vilalta, alpinista de nuestro lugar de origen (Monzón)”, añade Cañete.
Autoconsumo compartido
El autoconsumo compartido es una de las ventajas que ofrece apostar por las energías renovables, conscientes de ello, desde Alumbra Energía lo acercan a todos. “Con la energía acumulada por medio de nuestra batería virtual se puede guardar dinero para futuras facturas o para segundas residencias, sin que caduque”, cuenta Cañete.
En concreto, en su área de mayor influencia, Huesca, la empresa recoge los datos de Idealista y explica que se podrían generar 3.171.829 MWh de energía solar y reducir 218.200 toneladas de CO2 cada año. Un ejemplo de ese llamado autoconsumo compartido es el caso de la colaboración entre el Convento de la Inmaculada Hermanas Clarisas y el hotel MasMonzón: gracias a este sistema de ahorro verde, el convento cede sus excesos de energía al hotel, suponiendo un alto ahorro para ambos. “Para Alumbra Energía, el valor diferencial es la cercanía al usuario. Por ello, tener esta posibilidad de compartir y crear comunidad con el excedente eléctrico es clave para nosotros”, concluye Cañete.